La investigación de Fernández, licenciada en Ciencias de la Educación, aborda el vínculo entre las familias y la escuela en una comunidad conformada por dos barrios periféricos de San Carlos de Bariloche. En este caso, una de las principales observaciones realizadas es que la implementación de la jornada extendida trajo aparejada la inquietud de padres y madres respecto del tiempo que sus hijos pasaban en la escuela y plasmó diferencias de interpretación acerca de esta modalidad. Si para el Estado y la escuela mayor tiempo de escolaridad representaba “menos tiempo de los chicos en la calle” para las familias significó “menos tiempo en el hogar”. Esa divergencia de perspectivas “deja entrever una disputa más amplia sobre la definición misma de escolarización y el lugar que ocupa el Estado en ese proceso”, señala Fernández, y agrega que en medio de tal descuerdo y en este caso en particular, el proyecto de jornada extendida como política pública se fue “localizando” como un proyecto político y pedagógico propio en la escuela.
Por su parte, Vercellino, licenciada en Psicopedagogía, investigó en escuelas de General Conesa y San Antonio la manera en que la implementación de la jornada extendida reorganizó el dispositivo escolar, fundamentalmente con relación a las categorías de tiempo y espacio. Así, la docente observó, por ejemplo, que si bien el aula persiste como el lugar específico para “la enseñanza”, en los establecimientos con esta modalidad comienzan a “irrumpir otros espacios (laboratorio, talleres polivantes, entre otros) que dispondrían a la revitalización de estrategias de enseñanza aprendizaje alternativas a las del aula tradicional”.
Las relaciones entre escuela y familia y La (re) organización del dispositivo escolar en escuelas primarias de la Provincia de Río Negro que implementan un programa de extensión de la jornada pertenecen a la colección Nuevos Horizontes de Editorial UNRN y están disponibles para consulta y lectura en línea o descarga en formato PDF en el sitio web de la editorial.