La liberación de libros consiste en distribuir obras en distintos espacios públicos como plazas costaneras, transporte público, hospitales, bares, entre otros, y busca promover la lectura, la libre circulación de la cultura, la producción editorial diversa y la construcción colectiva de la memoria y la identidad.
«La idea es que las personas que encuentren estos libros los lean y luego los vuelvan a poner a disposición de otros vecinos y vecinas, inscribiendo en ellos su nombre y la fecha en que los sueltan. Se trata de compartir, de sumarse a una red que seguramente va a ir creciendo y que esperamos que llegue a todos los sectores de la ciudad y la población», explicaron los organizadores.
Los ejemplares fueron reunidos gracias al aporte de la comunidad y librerías de Viedma, como Don Quijote y Casa López, además de la contribución de las instituciones participantes.
«A partir de hoy vamos a ir distribuyendo libros en plazas, la costanera, el transporte público, los hospitales y centros de salud de los barrios, entre otros puntos de nuestras ciudades», dijeron Diego Salinas, representante de Editorial UNRN, y Liliana Campazzo, de la biblioteca de la Legislatura.
La actividad fue declarada de interés municipal por el Concejo Deliberante de Viedma, a instancias de la concejala Evelyn Rousiot.