La extensión territorial de la Argentina y su matriz económica agroexportadora se conectan, en ocasiones, con sus capacidades de producir conocimientos. Desde este punto de vista, es llamativa la escasez de trabajos enfocados en la trayectoria del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). En tal sentido, la investigación de Silvana López resulta valiosa al enfocar su estudio en la instalación de la Estación Experimental Regional Agropecuaria INTA Bariloche durante el período 1958-1976. A partir de un enfoque interdisciplinario, la autora propone un eje ordenamiento territorial- producción de conocimiento que permite develar la importancia de comprender las prácticas científicas y su rol en la construcción de narrativas de identidad como estrategias de validación de proyectos e ideologías. El libro captura y desagrega esta complejidad, fuente de representaciones en disputa. |