Nací en Comodoro Rivadavia en 1974. Crecí en un barrio de traba­jadores ypefianos, con el patio gigante que, para nosotros, era el de los cerros alrededor. Aprendí a remontar barriletes en la casa de mis abuelos, justo frente al Faro San Jorge. Ahí mismo aprendí a ma­nejar, primero en una camioneta abandonada que bautizamos La gaviota feliz, después en un cuatro ele.

Nací un 25 de octubre de 1976 en Puerto Montt. En 1978 llegué a Comodoro Rivadavia, ciudad de la Patagonia donde vivo y donde mis padres se conocieron. Viví también en El Bolsón y en Santiago de Chile. En cada uno de estos lugares, habité al menos en cuatro casas diferentes; y siempre, entre ciudad y ciudad, entre mudanza y mudanza, volví a Comodoro. Me encanta viajar y los camiones de mudanza avivan mi curiosidad, mi imaginación y mis recuerdos, igual que la escritura y la lectura. Mi apodo es Andy.

Nací en Buenos Aires en 1986. Quizás porque de niña me gustaban los animales y las plantas, estudié biología. Hacia el final de la carrera, y quizás porque las preguntas y prácticas que buscaba no las terminé de encontrar allí, me pasé a la filosofía. Buscando el bosque, me mudé a Bariloche y ahora trabajo como docente en la Universidad Nacional del Comahue y como becaria posdoctoral en la Universidad Nacional de Río Negro.

Nací en Montevideo en 1974. Mis padres decidieron venir a la Argentina en 1984 porque acá había vuelto la democracia y en Uruguay todavía parecía muy instalado el gobierno de facto. Entonces tenía nueve años y pasé el resto de mi infancia en el campo bonaerense, a tres kilómetros de Casalins, una localidad de cuarenta habitantes. Ahí, viendo a mi madre o a mi padre con un libro en la mano en las tardes de invierno, nació mi interés por la lectura.

Nací en diciembre de 1949, en Laprida, provincia de Buenos Aires. De padre, Díaz; de madre, Alacid; de casada, Calvo. Asistí a la escuela pública e hice parte del secundario en mi pueblo. Después nos mudamos a Buenos Aires, donde me recibí de maestra y de guía de turismo. ¿Cuándo empecé a escribir, en el sentido de imaginar y construir relatos?

Nací en Bariloche en 1961, donde resido. Estudié Matemática, realicé un posgrado en Enseñanza de las Ciencias y en unos meses terminaré un doctorado en Biología. Me desempeño como docente e investigadora de la Universidad Nacional del Comahue, donde además dirijo una revista de divulgación científica. Escribir es parte de mi trabajo y me apasiona.

Nací en Temuco, Chile, en 1981. A los cuatro años, mi padre aceptó un puesto de predicador en Viedma, Argentina, y nos mudamos. Estudié en la primaria del barrio Lavalle, luego egresé como bachiller y me fui a estudiar contabilidad. Pronto abandoné esa carrera y regresé a Viedma, a trabajar y estudiar Lengua y Comunicación, reviviendo una de mis actividades preferidas: leer.

Nací en Bahía Blanca, en 1975. A los cinco años mi hermana me enseñó a escribir porque yo tenía apuro en contar lo que veía e imaginaba. Sin embargo, mis primeros escritos fueron a partir de los doce. Más tarde empezé el trajín por talleres literarios y bibliotecas. Al terminar la secundaria, cambié mi decisión de estudiar Literatura, por Filosofía.

Nací en 1971 en el hospital de Alvear, en la provincia de Mendoza. Cuando cumplí tres años mi papá consiguió trabajo en una chacra y nos mudamos a Río Negro, donde vivo hasta hoy.
Más que escribir, lo que siempre deseaba era leer. En la casa de mis viejos no había muchos libros, entonces leía diccionarios, enciclopedias, libros de lectura de la escuela, historietas. Fue muy importante cuando descubrí la biblioteca en la escuela primaria y, más tarde, las bibliotecas populares.

Mi nombre completo es Walter Ernesto Nievas. Nací en la ciudad de Merlo, provincia de Buenos Aires, lugar donde pasé mi infancia y adolescencia y donde cursé estudios primarios y secundarios.
Luego de graduarme en la universidad como ingeniero agrónomo pasé algunos años en la zona de Mar del Plata y, posteriormente, me trasladé a Río Negro donde viví sucesivamente en Río Colorado, Choele Choel y General Roca, ciudad en la que resido actualmente.

Nací en General Roca en 1968. Escribo y saco fotos desde niña, por estímulo de mi familia, personas amantes de la belleza y comprometidas con la realidad. Mi infancia en dictadura marcó mi modo de ser artista. Mi tío Hugo García Saritzu, escritor y militante, tuvo que exiliarse, por lo que la cotidianidad incluyó cartas entre España y Río Negro que hicieron crecer mi interés por la literatura y el arte.